miércoles, enero 05, 2005
7:49 a.m. | Publicadas por
De Luna |
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Sueño
Eduardo De Luna
Eran las 10:30 de la noche, yo salía de trabajar en un inmundo hotel cuando sonó el teléfono:
-Hola, soy Mónica, ¿cómo estás?.
-Bien, ¿tú qué tal?.
-Pues ando un poco aligerada, ¿nos vemos en tutix?.
-Va.
-Ciao.
-Ciao.
Ahí voy de nuevo, no sé en que pienso cuando las mujeres me llaman, simplemente creo que es una oportunidad de sexo rápido y ya, nada más, hace mucho que no tengo sentimientos, en este caso, Mónica siempre me ha excitado pero tengo miedo de hacerle la danza, por su religión, ya sabes como son los cristianos, si te enredas con sus hijas, te cogen por dos partes, por la mente y por el culo si te dejas, como sea Mónica tiene unas piernas de concurso, siempre me han gustado las piernas, pero sus ojos son otra cosa, como de gatita en espera de un buen revolcón, y como ya conoce mis mañas (o miedos), siempre que quiere beber me llama, inofensivo para ella, para mí está bien pues me gusta mira sus piernas y sus ojos, y la manera en que se reflejan sus piernas en sus ojos, toda una pelotera.
Subo a mi auto compacto y me dirijo al Tutix, bar caro de mala muerte, hasta la madre de turistas y de chiquillas que te quieren vender tragos de tequila al 400% de lo que cuestan, de cualquier manera los tomas pues te dan una manoseada divertida cuando les pagas, pongo el disco que acabo de grabar, unas rolitas del Sabina y de Lou Reed, siempre he pensado que sabina quiere ser Lou Reed y que Lou Reed quiere ser Rubén Blades pero eso no importa ahora; tráfico como siempre, ¿cómo puede haber tráfico en un pueblo de 20 mil habitantes? no lo sé, es una mierda de cualquier manera.
Llego al bar, ella no había llegado todavía, pido una cerveza oscura, como siempre, la chica del bar me pregunta que si quiero limones o no, mierda, yo vengo a beber, no a ponerle limón al alcohol, no le contesto, solo hago una negativa con la cabeza.
Mónica llega saludando a medio mundo, en este pueblo todos se conocen, la mayoría trabaja en hoteles vendiendo la idea de que está muy bien todo, bueno, hasta yo trabajo en un hotel ahora, que cagada, pero no me importa, se acerca a la barra y me da un beso, un beso chiquito, erección instantánea.
-Tuve un día terrible en el trabajo, pinches turistas, todo lo quieren gratis, hoy un baboso español me dijo: "y si voy a ese pueblito, Playa del Carmen, también está todo incuido allá", ¿cómo lo ves?. - me dice mientras sus ojos de gatita sexy se fijan en mí, sudor helado por la espalda-.
-Ah, ¿de eso querías hablar?.
-No, pero se me hizo muy estúpido.
-Ya sabes que dicen de los españoles, un poco aquí, otro tanto allá, cosas de la vida, ¿qué te ha pasado?.
-Aaah, larga historia, pero ahora quiero beber un poco.
Le hago una seña a la chica del bar y ordeno una margarita, no sé donde leí que las margaritas ponen en onda a las chiquillas, 30 segundos y la margarita está en la barra.
Mónica se suelta a decir una serie innombrable de problemas, que si el novio, que si su jefa, que no hay fidelidad en esta ciudad, que todo mundo anda con quien sea, que el sida, no sé, yo solo asentía con la cabeza y le miraba las piernas, hermosas piernas, bronceadas, parecían pintadas con brocha o algo así, la verdad es que no he visto unas piernas tan bronceadas y perfectas como las de Mónica.
-Te gustan mis piernas lalito ¿verdad?, lo veo en tus ojos.
-Por eso me hablas cuando quieres beber, yo creo -digo mientras sonrío maliciosamente y anhelo, en verdad anhelo que hoy se me haga con esta chiquilla, sería el equivalente a beber un zumo de piñas tropicales y un poco de vodka, o a un chocomilk con un buen puro cubano-.
-¡No digas eso! te hablo porque me comprendes y me escuchas -si supieras que solo estoy aquí para ver tus piernas y tus ojos de gatita sexy-.
-Ah va, sigue contando.
Otra vez, media hora, no sé, 4 margaritas, 6 oscuras, haciendo mis cuentas doy razón que este encuentro ha llegado a su final.
-Ya me voy -le digo mientras pago y me levanto del asiento de la barra-.
-OK, cuidate. -Pinche perra, otra vez pago yo y tú ni te inmutas, ni modo, piernas, piernas, piernas, piernas-.
Me subo al compacto, sin disimular mi erección, después de 7-8 chelas eso no te importa, tomo la avenida 10, creo que eso que pasó era un ciclista, no sé, si rayó el carro, que madre importa, hoy no quiero llegar a casa, le imprimo un poco de calor a la máquina, es algo efectivo, sientes como que puedes volar.
Ahora me siento un tanto vigoroso, me están entrando las ganas de atropellar a alguien...
-Pero la última vez que lo hiciste como que no nos fue muy bien -suena esa voz que dicen es la consciencia- creo que mejor abandonas esa idea De Luna y le subes a la música.
-Ah, me parece perfecto.
"Standing on the corner,
suitcase in my hand
Jack is in his corset,
and Jane is her vest,
And me I'm in a rock'n'roll band Hah!
Ridin' in a Stutz Bear Cat,
JimYou know, those were different times!
Oh, all the poets they studied rules of verse
And those ladies, they rolled their eyes
SWEEET JAAAANE (que horrible canto)
SWEEET JAAAANE (se me antoja que me la mamen)
SWEEET JAAAANE (mmm, sería bueno)
SWEEET JAAAANE (esa jane ha de haber estado buena)"
-¡Ah que buena roooola!, me siento feliz, jajajaja, que risa, y no he fumado nada, ah, es sentido contrario, no importa, me gusta la psicodelia, yeah, es buena.
Enciendo un tabaco, delicados con filtro, eso me pasa por leer al gordito, ni modo, me casé ya con esta marca, aparco, subo al edificio, sudo, mucho sudor, no sé si por la chela o por la jaria, o por una puta madre pero que calor hace.
Me acerco al departamento de la portera pues tiene una hija que está muy rica, Angélica creo que se llama, pero ahí están los pinches perros, tiene cuatro la muy cabrona, ladrando como imbéciles, 3 de ellos me muerden, al otro como que le vale madre.
-De Luna, ya deja de estar asomándote, ya te dije que no estés jodiendo a mi hija, borracho pendejo.
Subo las escaleras sonriendo, no sé, es como un deporte que te la mienten y regresarla, a mí me gusta al menos, a lo mejor porque soy jarocho.
-Si, ya lo sé.
Estoy como baboso escuchando a este tipo que vuela, ¿cómo puede hacer eso? y venir a hablarme de religión volando a un costado de mi balcón, lo único bueno es que esta ella aquí.
-Ya me voy.
-Espera, ¿cómo te llamas? -la tomo un poco más abajo de la cintura-.
-Karen -dice mientras esboza una sonrisa picarona, yo apenas puedo abrir los ojos-.
-¿Edad?-17 -contesta y le hago un guiño en señal de que me espere-.
Sé que aventarle el zapato al estúpido que vuela estuvo mal pero no creo que le importe, además, él puede volar y yo no, coño, que se largue y ya.
Regreso la vista con Karen, preciosa morena, vestido blanco, piernas torneadas, del tipo caribeño que me gusta, no bebe nada, no tiene permiso legal para eso creo, pero en segundos estamos besándonos, torbellino en espiral, me gusta, me gusta.
-¿Vodka?
-No gracias, no bebo.
-¿Y cómo llegaste acá?
-No sé, una amiga me dijo que podía pasar por acá y coger un buen palo.
-Ah chido, ¿qué te pareció?-Bien.
-¿Regresarás?
-No sé.
-Mierda, ok, deja llamo un taxi.
Nunca más la he vuelto a ver, es lo malo de combinar, o sexo o alcohol, siempre me cago cuando los junto con eso o más, es algo raro.
Eduardo De Luna
Eran las 10:30 de la noche, yo salía de trabajar en un inmundo hotel cuando sonó el teléfono:
-Hola, soy Mónica, ¿cómo estás?.
-Bien, ¿tú qué tal?.
-Pues ando un poco aligerada, ¿nos vemos en tutix?.
-Va.
-Ciao.
-Ciao.
Ahí voy de nuevo, no sé en que pienso cuando las mujeres me llaman, simplemente creo que es una oportunidad de sexo rápido y ya, nada más, hace mucho que no tengo sentimientos, en este caso, Mónica siempre me ha excitado pero tengo miedo de hacerle la danza, por su religión, ya sabes como son los cristianos, si te enredas con sus hijas, te cogen por dos partes, por la mente y por el culo si te dejas, como sea Mónica tiene unas piernas de concurso, siempre me han gustado las piernas, pero sus ojos son otra cosa, como de gatita en espera de un buen revolcón, y como ya conoce mis mañas (o miedos), siempre que quiere beber me llama, inofensivo para ella, para mí está bien pues me gusta mira sus piernas y sus ojos, y la manera en que se reflejan sus piernas en sus ojos, toda una pelotera.
Subo a mi auto compacto y me dirijo al Tutix, bar caro de mala muerte, hasta la madre de turistas y de chiquillas que te quieren vender tragos de tequila al 400% de lo que cuestan, de cualquier manera los tomas pues te dan una manoseada divertida cuando les pagas, pongo el disco que acabo de grabar, unas rolitas del Sabina y de Lou Reed, siempre he pensado que sabina quiere ser Lou Reed y que Lou Reed quiere ser Rubén Blades pero eso no importa ahora; tráfico como siempre, ¿cómo puede haber tráfico en un pueblo de 20 mil habitantes? no lo sé, es una mierda de cualquier manera.
Llego al bar, ella no había llegado todavía, pido una cerveza oscura, como siempre, la chica del bar me pregunta que si quiero limones o no, mierda, yo vengo a beber, no a ponerle limón al alcohol, no le contesto, solo hago una negativa con la cabeza.
Mónica llega saludando a medio mundo, en este pueblo todos se conocen, la mayoría trabaja en hoteles vendiendo la idea de que está muy bien todo, bueno, hasta yo trabajo en un hotel ahora, que cagada, pero no me importa, se acerca a la barra y me da un beso, un beso chiquito, erección instantánea.
-Tuve un día terrible en el trabajo, pinches turistas, todo lo quieren gratis, hoy un baboso español me dijo: "y si voy a ese pueblito, Playa del Carmen, también está todo incuido allá", ¿cómo lo ves?. - me dice mientras sus ojos de gatita sexy se fijan en mí, sudor helado por la espalda-.
-Ah, ¿de eso querías hablar?.
-No, pero se me hizo muy estúpido.
-Ya sabes que dicen de los españoles, un poco aquí, otro tanto allá, cosas de la vida, ¿qué te ha pasado?.
-Aaah, larga historia, pero ahora quiero beber un poco.
Le hago una seña a la chica del bar y ordeno una margarita, no sé donde leí que las margaritas ponen en onda a las chiquillas, 30 segundos y la margarita está en la barra.
Mónica se suelta a decir una serie innombrable de problemas, que si el novio, que si su jefa, que no hay fidelidad en esta ciudad, que todo mundo anda con quien sea, que el sida, no sé, yo solo asentía con la cabeza y le miraba las piernas, hermosas piernas, bronceadas, parecían pintadas con brocha o algo así, la verdad es que no he visto unas piernas tan bronceadas y perfectas como las de Mónica.
-Te gustan mis piernas lalito ¿verdad?, lo veo en tus ojos.
-Por eso me hablas cuando quieres beber, yo creo -digo mientras sonrío maliciosamente y anhelo, en verdad anhelo que hoy se me haga con esta chiquilla, sería el equivalente a beber un zumo de piñas tropicales y un poco de vodka, o a un chocomilk con un buen puro cubano-.
-¡No digas eso! te hablo porque me comprendes y me escuchas -si supieras que solo estoy aquí para ver tus piernas y tus ojos de gatita sexy-.
-Ah va, sigue contando.
Otra vez, media hora, no sé, 4 margaritas, 6 oscuras, haciendo mis cuentas doy razón que este encuentro ha llegado a su final.
-Ya me voy -le digo mientras pago y me levanto del asiento de la barra-.
-OK, cuidate. -Pinche perra, otra vez pago yo y tú ni te inmutas, ni modo, piernas, piernas, piernas, piernas-.
Me subo al compacto, sin disimular mi erección, después de 7-8 chelas eso no te importa, tomo la avenida 10, creo que eso que pasó era un ciclista, no sé, si rayó el carro, que madre importa, hoy no quiero llegar a casa, le imprimo un poco de calor a la máquina, es algo efectivo, sientes como que puedes volar.
Ahora me siento un tanto vigoroso, me están entrando las ganas de atropellar a alguien...
-Pero la última vez que lo hiciste como que no nos fue muy bien -suena esa voz que dicen es la consciencia- creo que mejor abandonas esa idea De Luna y le subes a la música.
-Ah, me parece perfecto.
"Standing on the corner,
suitcase in my hand
Jack is in his corset,
and Jane is her vest,
And me I'm in a rock'n'roll band Hah!
Ridin' in a Stutz Bear Cat,
JimYou know, those were different times!
Oh, all the poets they studied rules of verse
And those ladies, they rolled their eyes
SWEEET JAAAANE (que horrible canto)
SWEEET JAAAANE (se me antoja que me la mamen)
SWEEET JAAAANE (mmm, sería bueno)
SWEEET JAAAANE (esa jane ha de haber estado buena)"
-¡Ah que buena roooola!, me siento feliz, jajajaja, que risa, y no he fumado nada, ah, es sentido contrario, no importa, me gusta la psicodelia, yeah, es buena.
Enciendo un tabaco, delicados con filtro, eso me pasa por leer al gordito, ni modo, me casé ya con esta marca, aparco, subo al edificio, sudo, mucho sudor, no sé si por la chela o por la jaria, o por una puta madre pero que calor hace.
Me acerco al departamento de la portera pues tiene una hija que está muy rica, Angélica creo que se llama, pero ahí están los pinches perros, tiene cuatro la muy cabrona, ladrando como imbéciles, 3 de ellos me muerden, al otro como que le vale madre.
-De Luna, ya deja de estar asomándote, ya te dije que no estés jodiendo a mi hija, borracho pendejo.
Subo las escaleras sonriendo, no sé, es como un deporte que te la mienten y regresarla, a mí me gusta al menos, a lo mejor porque soy jarocho.
-Si, ya lo sé.
Estoy como baboso escuchando a este tipo que vuela, ¿cómo puede hacer eso? y venir a hablarme de religión volando a un costado de mi balcón, lo único bueno es que esta ella aquí.
-Ya me voy.
-Espera, ¿cómo te llamas? -la tomo un poco más abajo de la cintura-.
-Karen -dice mientras esboza una sonrisa picarona, yo apenas puedo abrir los ojos-.
-¿Edad?-17 -contesta y le hago un guiño en señal de que me espere-.
Sé que aventarle el zapato al estúpido que vuela estuvo mal pero no creo que le importe, además, él puede volar y yo no, coño, que se largue y ya.
Regreso la vista con Karen, preciosa morena, vestido blanco, piernas torneadas, del tipo caribeño que me gusta, no bebe nada, no tiene permiso legal para eso creo, pero en segundos estamos besándonos, torbellino en espiral, me gusta, me gusta.
-¿Vodka?
-No gracias, no bebo.
-¿Y cómo llegaste acá?
-No sé, una amiga me dijo que podía pasar por acá y coger un buen palo.
-Ah chido, ¿qué te pareció?-Bien.
-¿Regresarás?
-No sé.
-Mierda, ok, deja llamo un taxi.
Nunca más la he vuelto a ver, es lo malo de combinar, o sexo o alcohol, siempre me cago cuando los junto con eso o más, es algo raro.
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About Me
- De Luna
- Ya ni sé en que se ha convertido esto, originalmente era para poner historias y se ha convertido en una almohada personal, ofrezco disculpas a los que lo lean, ya no será así pero ando pensando en como reinventarlo, saludos! No olviden visitar www.myspace.com/deluna
2 comentarios:
Chale pinche deluna pense que eras niño sano y que las drogas nomas no se daban contigo pero veo que no...
chido relato aunque no entiendo quien era el hombre volador.. superman??? jesus??? ideas me llenaron la tatema...
te quiero y te mando un beso con permiso de la perra que idolatras y que a final del cuento ni siquiera te pelo a ti o tu falin :P bai
De todos los que aquí te revisé, este me gustó. Debes leer más si te gusta escribir, creo que no lo harías nada mal si te lo tomas un poco en serio y ya que te late lo de "la primera persona" y en "sexo, drogas y rock and roll", lee a él -pero bien leído- : Charles Bukowski. Es de mis favoritos. Podrías igualar su estilo pero a tu manera ;)
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